jueves, 12 de julio de 2012

La carga de vuelta

Parece que puedo oler África. Me quedan horas para estar de nuevo en el aeropuerto a esas horas en las que te cruzas con los que vuelven a casa con los ojos borrosos. Yo también los llevaré borrosos, pero será por una mezcla de falta de sueño y de emoción de volver a subirme en un avión que recorra desde el aire el desierto del Sahel.
Eso querrá decir que estoy camino de Kinshasa. Lo bueno, que no voy solo como antaño. Esta vez acompaño a dos grandes humanos que van a dedicar su poco tiempo de vacaciones a trabajar por y para otros. Ahora lo llaman vacaciones solidarias, a mi me gusta llamarlo experiencia vital que todos deberíamos vivir para poder ponderar y re-equilibrar la escala de necesidades de Maslow que todos tenemos alterada por el consumismo en el que vivimos desde que nacemos y que nos impulsa a darle valor al móvil que portamos en el bolsillo cerca de la entrepierna sin pararnos a valorar que necesito en realidad. Resumiendo mucho, claro.
Nervios, papeles, espera, nervios, y cosas bonitas. Llevamos con nosotros cierta carga de material humanitario para entregar al padre Hugo Ríos (del que ya hablaremos en otra ocasión). De mañana me dirigí a imprimir las pegatinas con el título de Material Médico en una copisteria de mi barrio a la que me gusta ir. Cuando el tendero terminó, con una sonrisa me regaló todas las pegatinas que amablemente había impreso y cortado con delicadeza, no lo pude evitar, tuve que llamar a todo el mundo para contarlo, este viaje empieza muy bien y va a ser muy grande.
Vamos cargados con material básico... ropa, gasas, guantes, bisturís, balones de fútbol... Lo bueno es que ninguno podemos ni imaginar cual será la carga de vuelta. Se admiten apuestas.

---
Bueno, a partir de ahora escribiremos cuando podamos, e iremos colgando fotos y todo lo que podamos... pensamientos, exabruptos, incoherencias, lágrimas, alegrías y demás... Espero que podamos transmitir, aunque sea lejanamente, lo que estamos sintiendo.

Algunas de las cosas que llevamos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que sea una bonita experiencia. Por cierto, la reflexion de la piramide de maslow me suena a alguna sobremesa en casa de los suegros, no??
Por favor, contadnos novedades cuando podais.

Besos!!!!